11 de noviembre de 2011

Proyectos de epistolarios.

Igual que una montaña rusa
Del cielo al subsuelo, de ahí a la cumbre
A veces decepciones, otras alegrías
Batallando siempre junto a la incertidumbre
Cávilas de cobardía y agallas para arriesgarse
Manejarte en la jungla del asfalto
Debería considerarse el séptimo arte
En la que quienes son menos furtivos
Y confían en la justicia
Acaban saturados de odio, con o sin motivos
Caerse de la platanera
O quedarse allí subido sine díe
Viendo girar y oxidarse la rueda
Te intentas liberar con el texto
Evadirte con el sexo
Rehacerse echando mano de los amigos
Pero la moraleja es que no dejas de estar solo
El "nunca te abandonaré"
Es mucho más falso que el yo controlo
Abres las orejas, agudizas el oído
Intentando escuchar el testimonio de las entrañas
Porque tú como alguno que otro más
Te has dado cuenta, a diferencia del respetable
Que poco se puede esperar del alma
Amor, solidaridad, libertad
Términos coartados, de naturaleza caduca
Presos en una torre
Acorazada, aunque sea de cristal
Que del todo, no somos sinceros
Y en cuanto a reservado, yo soy el primero
No quiero a nadie más a bordo
Aunque sepa, que hay otra plaza
En un hueco, al fondo


"La vida es una buena obra de teatro con un tercer acto mal escrito."  Truman Capote.

    1 comentario:

    1. Si no quiere a nadie más a bordo, ¿para qué esa plaza libre? Ocúpela con sus pies, acomódese en la "soledad" y el "autocompadecimiento"...

      Quizás debería alzar la vista y observar al resto de "pasajerxs", que, desde su bucle, no eran perceptibles. Podría sorprenderse e incluso congratularse :)

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